El coraje iluminó el viejo mundo con la nueva luz.

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jueves, 30 de junio de 2011

La Graciosa.

Reserva Marina.

    La Graciosa es un islote de apenas 500 habitantes y casi 27 km², perteneciente al archipiélago de las Islas Canarias y que forma parte del Parque Natural del Archipiélago Chinijo, junto con el Roque del Este, los islotes de Alegranza y Montaña Clara. Las aguas que lo rodean forman la mayor reserva marina de Europa. Sólo está habitada la isla de La Graciosa.

    A ella se llega a en barco, desde la cercana isla de Lanzarote. Nosotros salimos de Madrid a las 7:30 de la mañana, volando con Air Europa, que es la compañía que suele tener los vuelos más baratos a Canarias y funciona bastante bien, y a las 10:00, hora canaria, estábamos ya en el aeropuerto de Arrecife. Para alojarnos en La Graciosa, alquilamos una casa a través de internet, Casa Nely, de Fincas La Crucita , totalmente recomendable. Jorge, la persona de contacto, estuvo muy pendiente en todo momento y todo fue tal y como esperábamos. Acordamos también el traslado en coche hasta el puerto de Orzola, desde donde sale el barco que te cruza al islote. Si no te gusta esta opción para llegar al puerto, puedes ir en taxi, que sale bastante más caro, o coger un autobús desde el mismo aeropuerto, más barato pero muchísimo más lento, porque tiene muchas paradas intermedias.


Lanzarote desde La Graciosa.
    Una vez en Orzola, por 20 euros los adultos y 11 los niños, puedes comprar un billete en línea regular de ida y vuelta, teniendo ésta abierta, lo que no te obliga a regresar en el día. La compañía es Líneas Marítimas Romero. Si contratas alguna excursión desde los hoteles, podrás ir en otro barco con guía, pero, lógicamente, el precio no es mismo. En poco más de 25 minutos estarás desembarcando en La Graciosa. El mar suele estar tranquilo, pero aún así, si eres de los que no están acostumbrados a viajar en barco, te recomiendo tomar algo contra el mareo, porque el barco, al ser no demasiado grande, se mueve bastante.
Una vez fuera del barco, si llevas maletas de ruedas y te alojas alejado del puerto, no tendrás más opción que cargar con la maletas a pulso o contratar un taxi que te acerque, porque todas las calles son de arena de playa, y por ahí las maletas de ruedas van un poco mal ;) . El precio es estándar para todos: 5 euros, vayas donde vayas. Por muy lejos que estés, no tardarás más de 2 minutos en llegar a tu destino.
   
    La isla.
   
Vegetación de la isla.

Barcos pesqueros.
    Está situada en medio del Atlántico, deshabitada hasta finales del siglo XIX y actualmente con sólo dos núcleos poblacionales: Caleta del Sebo, donde está el puerto, y Pedro Barba, algo más al norte. Todo lo demás, es Naturaleza en estado puro, marcada por la temperatura tropical y las pocas precipitaciones que se dan a lo largo del año. Eso quiere decir que la mayoría de la superficie está cubierta de dunas y arenales, algunos matorrales y piedra volcánica. Excepto estos núcleos poblacionales, toda la isla es propiedad del Organismo Autónomo Parques Nacionales, del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. Es, al igual que la Isla de Lobos, una de las Islas Canarias menos conocidas.

    Caleta del Sebo es un pequeño pueblo pesquero que actualmente complementa sus ingresos con el turismo. Aún conserva su estructura original con casas blancas de una o dos plantas con puertas y ventanas pintadas de azul o verde alineadas en paralelo al mar con calles de arena. Hoy en día se puede encontrar en él de casi todo. Hay varios restaurantes, panadería, iglesia, un pequeño supermercado, carnicería, frutería, botiquín y hasta ferretería, donde encontrarás útiles necesarios para la pesca. Casi todo está en un radio de no más de 200 metros del puerto. Todos los alojamientos están aquí, porque en Pedro Barba nadie suele alquilar su casa. Hay varios apartamentos de alquiler, aunque no demasiados, y una pensión: Pensión Enriqueta, que también tiene un restaurante bastante bueno y nada caro.


Casa en Caleta del Sebo.


Casa en Caleta del Sebo.
     Si quieres una opción más barata, está la zona de acampada Bahía del Salado, que dispone de aseos, duchas y contenedores. Es el único punto en La Graciosa donde se permite acampar, situado a las afueras del pueblo, junto a la playa, en un lugar ideal para los amantes de la naturaleza. Para ir, hay que obtener una autorización previa por un máximo de 7 días. Tiene una capacidad máxima de 200 personas. Puedes solicitarlo online en su página web de reservas o directamente en las oficinas del parque.

Pedro Barba.
Pedro Barba y Lanzarote al fondo.
 Como comentaba anteriormente, Pedro Barba es el otro núcleo habitado. Son casas particulares que sólo suelen estar ocupadas unos días al año, pero que sus dueños prefieren no alquilar el resto del año. Se accede por camino de tierra desde Caleta del Sebo si se quiere ir en coche o bicicleta, o por un camino bordeando el mar. En este último caso, se tardan unos 40 minutos en llegar. No dispone de ningún servicio para el visitante, lo cual implica que en él no se puede comprar ni una botella de agua. Hasta aquí no llega la electricidad, por lo que se autoabastecen con paneles solares.

    Las playas.

Playa de Caleta del Sebo.
Playa de Caleta del Sebo.
     Caleta del Sebo.

    En el mismo pueblo, hay una playa de arena fina y muy tranquila, cerca de los sitios para comer o tomar algo. Suele haber bastante gente en las horas centrales del día, cuando llegan todos los turistas de Lanzarote que van a pasar el día.
    Playa francesa y Montaña Amarilla.


Camino a Playa Francesa.


Playa Francesa.
     Ambas se encuentran al sur de la isla. A Playa Francesa se llega en un barco que llega desde Orzola y para en Caleta del Sebo (ojo, a la vuelta no para y te llevará a Orzola) por unos 45 euros incluido un picnic, o andando, si ya se está en la isla, mucho mejor para tu organismo, además de tu bolsillo. Es un paseo agradable paralelo a la orilla del mar de unos 45 minutos. La playa está dividida en 3 más pequeñas. A 15 minutos de ésta, por un terreno más escarpado hay otra cala debajo de un acantilado mucho menos concurrida, llamada Montaña Amarilla, debido al color de la piedra que la protege por su parte de atrás. Es algo más difícil de acceder, por lo que es recomendable llevar al menos unas zapatillas de deporte para evitar problemas con las rocas.

Paya Francesa al atardecer.



Playa Francesa .

Montaña Amarilla.
     Hasta Playa Francesa llegan los barcos con la gente que va de excursión a pasar el día desde Lanzarote.

El día que estuvimos nosotros, había dos. Por ello, la playa está más concurrida por la mañana, pero sobre las 16:00 les suelen devolver al barco para comer, y a las 17:00 se marchan, quedando la playa casi desierta y con una gran tranquilidad. No suelen quedar más de 10-20 personas. Tanto esta playa como Montaña Amarilla, se pueden considerar playas nudistas, por lo que no hay problema si se quiere practicar. Los nudistas se suelen colocar en uno de los extremos, pero tampoco es raro ver alguno/a entre los desembarcados de la excursión.

    Playa de las Conchas.

Playa de Las Conchas y
 Montaña Clara al fondo.

Paseo por Las Conchas.
      Es la más grande y espectacular de la isla, aunque es peligrosa para el baño por el oleaje que suele tener. En ella siempre, todos los días del años, ondea la bandera roja. Se accede a la playa andando algo más de una hora sin una sombra, en bicicleta o contratando uno de 5 coches que tienen licencia para entrar en el Parque Natural. La tarifa estándar son 10 euros ida y vuelta por vehículo.

Playa de Las Conchas.
Playa de Las Conchas.
      Desde donde se aparca la bicicleta o el vehículo, hay un pequeño paseo hasta bajar a la playa. Las mejores vistas se tienen desde justo la parte alta del camino, una vez que se aparece ante ti. Es raro encontrar más de 10-15 personas en ella. Se puede practicar el nudismo sin ningún problema. Exceptuando la playa de Caleta del Sebo, lo cierto es que no hay problema para practicar el nudismo en La Graciosa, en cualquiera de sus playas
Playa del Ámbar.
      Merece la pena pinchar en las fotos para verlas a mayor tamaño.
      Hay otras playas más pequeñas, como la Pedro Barba o Playa del Ámbar, todavía menos frecuentadas. Si se va con niños o no se es muy buen nadador, hay que tener en cuenta que las playas de norte suelen tener bastante oleaje y no hay un socorrista en kilómetros a la redonda.

    



    Cómo desplazarse.
Los Arcos.

   Taxi dentro de Caleta de Sebo: 5 euros. A las playas: 10 euros. Ruta por toda la isla: 40 euros, que incluye además la explicación del conductor. Es una excursión muy recomendable en la que te llevan, en un recorrido circular, a ver el poblado de Pedro Barba por un camino interior con vistas espectaculares de Lanzarote, la Playa del Ámbar, Los Arcos y la Playa de la Concha, para regresar a Caleta del Sebo. Sólo hay 5 vehículos autorizados para entrar en el parque, así que conviene concretarlo con tiempo, porque, de lo contrario, si coincide con la llegada de un barco desde Lanzarote, puede que no haya ninguno disponible. En el peor de los casos, se soluciona esperando poco más de una hora que se puede emplear en visitar el pueblo. Nosotros estuvimos con Orlando Martín, que además de llevarnos a todos los lugares importantes, nos dió una explicación bastante completa de la vegetación y la vida en la isla. Dimos una vuelta y luego nos quedamos a comer en la Playa de la Concha nosotros solos, y quedamos con él para que pasara a recogernos unas dos horas después. Su correo es ormarbe@gmail.com.

    Alquiler diario de bicicleta: 10 euros. Hay que tener en cuenta que incluso por los caminos puede resultar complicado moverse en bicicleta, por encontrarse en algunos tramos cubiertos por arena de playa, tener piedras sueltas o algunas grietas en el firme, pero yendo con cuidado, es la mejor opción.

Camino a Pedro Barba.

Camino marcado.


Habitantes de La Graciosa.
Mapa de La Graciosa del Ministerio
 de Medio Ambiente y
Medio Rural y Marino.

     Las rutas a píe permiten disfrutar del paisaje, pero es imprescindible no olvidar suficiente agua e ir bien protegido del sol. No verás a ningún habitante de la isla sin gorra o sin el tradicional gorro graciosero. En la imagen escaneada del folleto del Organismo Autónomo Parques Nacionales, del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, se pueden ver las posibles rutas a realizar y una estimación del tiempo que nos costaría hacerlas, tanto a píe como en bicicleta, en los casos en que ello es posible.

Poste número 001.
Postes del camino.
      Todos los caminos están muy bien delimitados. En las fotos se ve el que une Caleta del Sebo con Pedro Barba, en las que se pueden ver los pequeños postes numerados que sirven como referencia para hacerse una idea del camino recorrido y el que queda por recorrer.

     Hay que tener en cuenta que las playas no tienen servicio de socorro y rescate por lo que se deben extremar las precauciones, sobre todo en las playas del norte de la isla, donde el viento y las olas son más fuertes.

    Dónde comer.

    Restaurante “El pescador”, junto al supermercado. 25 euros tres personas: atún a la plancha, pescado, filete pollo, bebidas y postre.

Vieja.
Mojo rojo y mojo verde
    Cerca de puerto, junto al mercadillo de artesanos, se puede comer una estupenda cazuela de pescado, pulpo a la gallega y croquetas buenísimas. No se puede ir uno de la isla sin probar su pescado típico, la vieja, acompañado con unas "papas arrugás" y el no menos tradicional mojo rojo y mojo verde. Ojo con el rojo, que es el que pica.

El Veril.
    Un poco más lejos, metido en la playa del pueblo, está El Veril. Intentamos cenar un par de días, pero no lo conseguimos porque sólo había una persona trabajando en él, que no podía atender las mesas y encargarse de la cocina. Tomar un aperitivo junto al mar, con los pies en la playa, es algo que no se debe dejar de hacer. Un café con leche, 1 euro. También puedes alquilar aquí bicicletas.

    Panadería. Tienen pan y bollos buenísimos del día. Se pueden comprar bocadillos por 1,50 euros para comerlos después en la playa sin tener que volver al pueblo.

    Pensión Enriqueta. Se puede comer o cenar por poco más de 10 euros. Pulpo, rabas y más pescados. Justo a la vuelta de la pensión, hay una frutería.

    Si prefieres comida rápida, también hay opción de comer hamburguesas o bocadillos. La hamburguesería y el local donde te pueden preparar bocadillos están uno en frente del otro, en una plaza del interior del pueblo situada muy cerca de la playa. La hamburguesería incluso tiene la opción de servicio a domicilio, y en local de bocadillos ofrecen WIFI gratuitamente. En mi caso, me pude conectar incluso estando cerrado, lo cual es un detalle muy de agradecer.

    Supermercado Margarona. Está junto al restaurante “El pescador”. Está bastante bien surtido de todo y los precios no son elevados. Si se va durante el día, cuando están todas las personas que vienen de Lanzarote a pasar el día, lo más seguro es que haya cola para pagar.

    Junto al puerto, está la lonja, donde se puede comprar pescado directamente a los pescadores de la isla.

Iglesia de Caleta de Sebo.
    Además de todo esto, hay Botiquín, Ferretería e Iglesia.

   Si se desea practica la pesca, es imprescindible tener la licencia en regla. Se puede disfrutar del submarinismo por la claridad de sus aguas y la variedad de las especies que habitan en ellas, pero recordando que el marisqueo y la pesca submarina no están permitidas.

   Y sobre todo: es uno de los lugares menos alterados por el hombre. Intentemos que siga así mucho tiempo. Por favor, dejemos todo tal y cómo está, sin dejar huella de nuestro paso por allí. No cuesta nada ser un poco civilizado y seguir las recomendaciones razonables: no hacer fuego y llevarnos con nosotros toda basura que generemos e incluso la que nos encontremos tirada por otros que estuvieron antes que nosotros. La Tierra y las futuras generaciones nos lo agradecerán.

    Disfruta de La Graciosa.

Ave en La Graciosa.
Calle de Caleta del Sebo.
La Graciosa.


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viernes, 17 de junio de 2011

¿Tanto nos cuesta?

Arco iris en Noruega.
Este artículo está escrito el 17 de junio de 2011. Ese día, la extensión de hielo en el Ártico descendió por primera vez en el año de los 10 millones de kilómetros cuadrados. Es la menor extensión en esta fecha desde que se tienen registros fiables, batiendo el registro del año pasado. Este valor absoluto por sí solo puede que no nos diga nada, pero si decimos que es más de 1,2 millones de kilómetros cuadrados por debajo de la media, ya nos dice algo más. Y si pensamos que ese área de hielo perdida equivale a, por ejemplo, más que la extensión de España y Francia juntas, algo menos de la mitad de la de Argentina o casi la de todo Perú, quizá nos hagamos una idea mejor. El dato a estas alturas del año no implica que se bata el récord de extensión mínima de la banquisa ártica, que se suele dar a primeros de septiembre, pero nos puede dar una idea de cómo se va comportar. Hace unos años, la pérdida de hielo en el Ártico se compensaba en parte con la ganancia en La Antártida, pero eso ya hace tiempo que tampoco se produce, y en el último año el área total de hielo ha estado casi siempre más de 1 millón de kilómetros cuadrados por debajo de la media.

Hace unos días, la Agencia Española de Meteorología (AEMET), publicó una nota de prensa indicando que “el mes de mayo ha sido muy cálido a extremadamente cálido en toda España, con una temperatura media mensual de 2,9 ºC por encima del valor medio del mes”. El 9 de mayo publicó otra en la que decía que “el mes de abril ha resultado extraordinariamente cálido en prácticamente toda España, con una temperatura media de 3,9 ºC por encima del valor medio del mes, lo que le sitúa en el abril más cálido de toda la serie histórica”. El 24 de marzo dijo que “entre 1971-2000 y 1981-2010 la temperatura se incrementó 0,46º C en España, más del doble que la observada entre los dos períodos de referencia anteriores, 1961-1990 y 1971-2000, que fue de 0,22º C.”. El 5 de abril de 2011 la Organización Meteorológica Mundial (OMM) dijo que “el agotamiento de la capa de ozono -escudo que protege la vida en la Tierra de niveles nocivos de radiación ultravioleta- ha alcanzado un nivel sin precedentes en el Ártico esta primavera debido a la constante presencia en la atmósfera de sustancias que agotan la capa de ozono y a las temperaturas sumamente frías de la estratosfera durante el invierno.”

Puede que no sean más que datos anecdóticos. Puede que no sea más que una tendencia que se dé la vuelta en los próximos años. Puede que todo sea debido a una mayor actividad solar y que poco podemos hacer para frenarlo. Pero también puede ser que no.

El problema que plantea todo lo relacionado con el posible cambio climático, es que se ha politizado en exceso, y eso conlleva que la mayoría de la población se posiciona en uno u otro bando en función de la “posición oficial” de “su” grupo político. Parece que un segmento se ha apropiado de la lucha contra él y el otro se encarga de negar sus posibles efectos e incluso de ridiculizar a los primeros, alegando que, pese al que el clima esté cambiando, ello no es más que un período normal dentro de la variabilidad histórica del clima. Un tercer grupo, el que niega que ese cambio se esté produciendo, actualmente está prácticamente desaparecido.

Entonces, puede ser que exista el cambio climático y vayamos a un calentamiento global de efectos de sobra conocidos. O puede ser que sea un período normal de temperaturas más altas que no provoque efectos negativos en la población.

Lo que no comparto es esa actitud de algunas personas de no sólo comportarse de manera irresponsable con el medio ambiente, sino además de presumir de ello. De pasar calor en invierno y frío en verano dentro de su casa. De conducir coches que queman el doble de gasolina que otros para estar igual que los demás metido en el atasco. De tener que aparentar constantemente delante de los demás que gastan más que nadie porque pueden permitírselo. De decir (y, lo que es peor, de pensar) que eso de ahorrar es de pobres.

En cualquier caso, ¿qué nos cuesta dejar a un lado los alineamientos políticos, enfrentamientos y críticas a los demás por y para todo? Y una vez conseguido, ¿qué nos cuesta variar algunos de nuestros hábitos y asumir ciertas prácticas que sabemos que vienen bien para el Medio Ambiente? ¿Qué nos cuesta cerrar el grifo cuando nos lavamos los dientes? ¿Qué nos cuesta apagar las luces al salir de una habitación? ¿Qué nos cuesta subir de vez en cuando por la escalera en lugar de usar el ascensor, o ir andando en lugar de en coche a todos los sitios? (esto, además, mejoraría nuestra salud). ¿Qué nos cuesta tener la calefacción un poco más baja en invierno y sacarle más partido a esos jerséis que tenemos en el armario? ¿Qué nos cuesta ir sin corbata y con manga corta a trabajar y no tener tan fuerte el aire acondicionado? ¿Qué nos cuesta Reclicar, Reducir, Reutilizar? ¿Qué nos cuesta legislar de acuerdo a políticas más medioambientalmente sostenibles?

¿Tanto nos cuesta?


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    Otras reflexiones:

viernes, 10 de junio de 2011

España

Mapa de España.
    Los primeros viajes fueron cercanos a mi lugar de nacimiento, Madrid, y desde entonces no he dejado de escaparme siempre que he podido para conocer nuevos rincones escondidos de la geografía española. Siempre he pensado que una política turística que fomentara más el turismo de interior permitiría dar a conocer al mundo las enormes riquezas culturales, arquitectónicas y paisajísticas que tiene España, además del más que explotado mix de sol y playa.


    Hasta el momento, he visitado algo de las siguientes provincias. Para conocerlas en detalle, aún me queda mucho:


   Península Ibérica:
  • Alicante
  • Almería
  • Ávila
  • Badajoz
  • Barcelona
  • Burgos
  • Cáceres
  • Cádiz
  • Cantabria
  • Castellón
  • Ciudad Real
  • Córdoba
  • Cuenca
  • Gerona
  • Granada
  • Guadalajara
  • Guipúzcoa
  • Huelva
  • Huesca
  • Jaén
  • La Coruña
  • León
  • Lérida
  • Madrid
  • Málaga
  • Murcia
  • Navarra
  • Palencia
  • Pontevedra
  • Salamanca
  • Segovia
  • Sevilla
  • Soria
  • Tarragona
  • Teruel
  • Toledo
  • Valencia
  • Valladolid
  • Zamora
  • Zaragoza 
   Islas Baleares:
  • Ibiza
  • Formentera
  • Mallorca
  • Menorca
   Islas Canarias: